En total, cinco sesiones de diálogo y trabajo grupal colaborativo para la elección del tema, compartir información y analizar el problema, dándole forma a la idea, evaluando con enfoques transversales y marcando el hilo conductor del relato. Durante el taller, el grupo también pudo introducirse en la técnica cinematográfica, reparando en la complejidad de construir un guión de manera colectiva y conociendo los elementos fundamentales para realizar grabaciones y la importancia de trabajar en equipo durante todo el proceso.
Tal y como nos comparte Chelo, “han sido 12 horas de talleres presenciales, un trabajo intenso de diálogo y aprendizajes, un lujo contar con estas cuatro chicas y cuatro chicos que voluntariamente se han comprometido con una causa, superando dificultades, adaptándose a las condiciones de pandemia y logrando construir colectivamente un elemento divulgativo de valor. No dudaron en inscribirse de manera voluntaria compaginando mañanas de sesiones de videocreación con sus clases de tarde del Grado Superior en Promoción de Igualdad de Género”.