Marta Real, profesora de FP de Intervención Sociocomunitaria en el IES San Jerónimo de Sevilla
Llegó septiembre y, junto a él, mi estreno trabajando en un instituto. A las pocas semanas llegó mi primer curso: «¿Cómo será? ¿Necesitará mucha implicación? El nombre desde luego suena bien», pensaba; La salud está en tu mano, interesante. Y aun sin saber de qué iba, visionaba algunas cosillas. Todo era cuestión de esperar.
Llegó la primera sesión –»Oh, vaya, qué de material, ¿tendré curso suficiente para trabajarlo todo?»–. Me abrumaba tanta información y a la vez tanto trabajo, algo nuevo para mí en todos los sentidos. Pero fue sencillo, más de lo que esperaba. Detrás de tanto material estaba Pablo, ese gran profesional de Farmamundi que nos brindó ayuda para todo, que lo que parecía inalcanzable o simplemente no veía, lo hizo fácil. Su capacidad de darle la vuelta a las cosas, de mostrar lo sencillo que era realizar las actividades y a la vez lo completas que podían quedar, me hizo cogerle el gustillo a lo que estaba haciendo.
Recuerdo que llegué a casa con mi bolsa del curso y todo el material. Lo primero que hice fue sacarlo todo, volver a ojearlo tranquilamente y comencé a imaginar. Pensaba en mis grupos de alumnado y la posibilidad de las actividades. ¡Qué bien, comenzaban a llegar ideas! El Muro de la alegremia fue mi primera actividad a los pocos días de iniciar el curso, tenía ganas y a la vez me sentía insegura, pero salió genial. El alumnado disfrutó, aprendió y yo supe que la cosa solo podía ir a mejor. Y así fue.
Pero reconozco que donde más he podido aprender y de lo que más jugo he sacado es del contenido temático de Géneros en salud. El material es muy bueno y es el que más se acercaba al ciclo de Educación Infantil donde impartía clases. Cada vez que planteaba una actividad del curso en el aula, notaba cómo el alumnado estaba entregado, cómo sus ojos irradiaban ganas y motivación por llevarlo a cabo; si hubierais visto sus caras… Sus ganas de aprender también me ayudaron a que todo fuera mucho más sencillo, he de decirlo.
«Eso de que el resto del profesorado del IES felicitara al alumnado por su trabajo es una gran recompensa no solo para este, sino para mí también, ¡qué orgullo!»
Llegó el momento de ejecutar el artivismo y, qué pasada, salimos del aula y accedimos al resto de clases del centro. Eso de que el resto del profesorado del IES felicitara al alumnado por su trabajo es una gran recompensa no solo para este, sino para mí también, ¡qué orgullo! Así que puedo decir que mi primer curso ha dejado el listón muy alto y me ha brindado material que sé que usaré en otros momentos de mi vida como docente. La salud está en nuestras manos, y nuestras manos cargadas de responsabilidad, un trabajo bien hecho se nota y Farmamundi ha sido cómplice de ello.